Jean-Paul Gaultier, sexualidad y cultura pop

La trayectoria y vida de Jean-Paul Gaultier, al igual que sus diseños, no son como el resto, y es que, el conocido como enfant terrible de la moda francesa ha hecho las cosas a su manera desde los inicios hasta el final de su carrera como diseñador de su firma en 2020.

Gaultier nació en los suburbios de París, y nunca estudió nada relacionado con la moda, al menos de manera oficial. Su escuela fueron las revistas y mercadillos y su manera de intentar entrar en la industria mandar bocetos a sus diseñadores favoritos.

Fue Pierre Cardin el primero en darle una oportunidad, ofreciéndole un trabajo a media jornada estando Jean-Paul Gaultier todavía en el instituto, y abriéndole así las puertas d la industria. De Cardin pasó a Jacques Esterel, de este a Jean Patou y después volvió a Cardin, para finalmente, en 1976, presentar la primera colección prêt-à-porter de su propia firma.

Así empezaría una carrera llena de iconos. Uno de ellos, y probablemente el más conocido, el corsé cónico diseñado para la mítica gira Blond Ambition de Madonna, así como su inseparable camiseta de rallas, representados ambos en sus perfumes al ser la seña de la firma. También hizo grandes aportaciones en materias de diversidad e igualdad a la moda como industria. Vistió a los hombres con falda, desfiló con modelos poco convencionales como hombres mayores, personas ultra tatuadas y cuerpos de tallas fuera de los cánones tan estrictos de la época, jugó con la sexualidad y el género y le dio un vuelco a la Alta Costura, haciéndola a su propio estilo irreverente. También diseñó para Hermès desde 2003 hasta 2010, cuando lo dejó debido a problemas personales con los nuevos dueños de la firma.

Él, según palabras de Inès de la Fressange, una de sus musas, “supo ver antes que nadie que la gente quería vestirse como sus ídolos, que las clientas de la Alta Costura podrían ser jóvenes y querer otra cosa que no fuera un estilo anticuado”. Además de Madonna, diseñó para artistas como Lady Gaga y Marilyn Manson y se encargó del vestuario de varias películas, entre ellas, y una de las más reconocibles en su estilo, El Quinto Elemento. Su estilo, sexual y provocador, es fácilmente reconocible en cualquiera de sus colaboraciones.

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En 2020, tras 50 años al frente de su firma, anunció que el desfile de Alta Costura de primavera verano 2020 sería el último y se despidió en enero por todo lo alto con un desfile lleno de caras conocidas, color y homenaje a toda su carrera.