La industria se une para homenajear a Alber Elbaz

Una de las figuras más queridas de la industria de la moda falleció en plena pandemia (abril 2021) y la moda entonces no fue capaz de hacerle el homenaje que merecía. Ahora, con el fin de las restricciones y cerrando la semana de la moda de París (y por lo tanto el resto), los grandes diseñadores se han unido en un macrodesfile para recordar al diseñador israelí, conocido por haber sido una de las pocas caras amables del mundo de la moda.

Valentino, Dior, Versace, Balenciaga, Gucci, Louis Vuitton… y así hasta 44 grandes firmas. Todas han creado un diseño propio en homenaje a Alber para el gran desfile de AZ Factory, firma que Elbaz lanzó junto al grupo Richemont solo tres meses antes de su muerte.

Bajo el nombre Love Brings Love, mantra que repetía el propio diseñador, el evento unió a grandes firmas en un solo lugar. Alber fantaseaba en vida con juntar a toda su “familia” al igual que hicieron más de 60 modistos franceses en 1945 tras la segunda guerra mundial con el Théâtre de la Mode una exposición que viajó por toda Europa y Norteamérica durante un año para recaudar fondos para los supervivientes de la guerra y revivir la moda francesa. Alber Elbaz creía que la moda no debería ser competencia, sino comunidad, soñó en vida con crear algo parecido a aquella exhibición y eso es exactamente lo que ha querido hacer AZFactory para rendirle tributo.

Para sus creaciones algunos se inspiraron en los diseños del homenajeado, otros en su propia imagen o manera de vestir, y otros tantos se decantaron por usar los corazones, que representan la figura de Alber Elbaz y su manera de ver la vida y la industria.

Algunos diseños homenaje a Alber Elbaz / Giovanni Giannoni, WWD

Tras esa primera parte del show, vino una segunda, en la que AZ Factory mostró su primera colección diseñada ya sin Alber. Una colección pensada para todo tipo de mujer, como anunció Elbaz que sería la firma en su lanzamiento. Todo terminó con Amber Valletta, vestida como solía hacerlo el homenajeado y saludando al público del mismo modo que él, con una pequeña reverencia. Cayó la cortina y los 44 diseños de los participantes quedaron expuestos en una especie de vitrina gigante en la que las modelos bailaban al ritmo de Love Train de The O’Jays y del cielo caía una lluvia de corazones.