MET Gala 2022: Gilded Glamour o algo parecido

Este lunes se celebró la tan esperada MET Gala y desde entonces no se habla de otra cosa. Como bien sabéis, la MET Gala, al ser una especie de fiesta de disfraces para ricos, tiene la alfombra roja más interesante y, en principio, libre de la moda. Es famosa, sobre todo, por crear grandes expectativas para luego tirárnoslas por tierra la noche de la gala, pero, aún así, no podemos dejar de mirar.

No entraremos demasiado en explicar qué es la Met Gala ni el tema de este año en profundidad, para eso ya hemos escrito otros posts. Hoy venimos a resumir lo que pasó este primer lunes de mayo en las escaleras del MET.

Para empezar, recordemos, brevemente, que la exposición de este año, en conjunto con la del anterior, está dedicada a la moda americana, y esta, en concreto, se centra en la evolución de esta desde el siglo XVIII hasta la actualidad. El dresscode y el tema entorno al que tenían que vestir los invitados fue Gilded Glamour, un concepto que hace referencia a aquellos ricos privilegiados del panorama norteamericano de entre 1870 y 1900 que amasaron sus fortunas mediante industrias en expansión como el ferrocarril y que vivieron una época dorada sin cortarse lo más mínimo en mostrar su estatus. Así, crearon una moda opulenta basada en el más es más.

Pues bien, podríamos esperar mucha firma americana y mucho volumen propio de la época del Gilded Glamour pero, una vez más, las expectativas acabaron por los suelos. Eso sí, siendo sinceros, dentro de la decepción habitual que supone esta gala, esta, en concreto, no ha sido la peor, así que agradezcamoslo, que no es poco.

Vayamos con nombres y apellidos. No podemos empezar con otra que no sea Billie Eilish, y solo podemos decir: bravo. Enfundada en un vestido de Gucci hecho con materiales reciclados no pudo acertar más en el tema, recordemos que este no es para nada el estilo de la cantante y probablemente no esté muy cómoda en él, pero ella sabe meterse en el papel y ofrecer esa performance que venimos a buscar en la MET Gala. Al fin y al cabo, para ir simplemente «mona» ya están el resto de alfombras rojas. Es más, Eilish solo ha acudido a dos MET Galas por el momento, y ya lleva dos de dos, ya que el año pasado vistió con un Oscar de la Renta al más puro estilo Marilyn y se convirtió, sin duda, en la reina de la alfombra.

Hablando de Marilyn, a Kim Kardashian pareció gustarle la idea y no solo se ha inspirado en la rubia mas famosa de Norteamérica, centrándose así en la parte americana de la exposición y no tanto en el tema de la gala, sino que, directamente, le ha robado un vestido. La celebrity se ha presentado a la gala con el mismo vestido que la mismísima Marilyn Monroe lució en 1962 para cantarle su famoso Happy Birthday a JFK, melena platino incluida y habiendo adelgazado la friolera de 7 kilos en solo tres semanas para caber en él. Está claro que los ideales de belleza han cambiado los últimos años.

Por otro lado, otra que nos ha encantado es Emma Chamberlain, vestida de Louis Vuitton y encarnando a la perfección una especie de mezcla del Gilded Glamour y el Gen Z, con melena rubia, tiara de princesa y crop top estructurado. Y algunas otras, más perdidas en cuanto a la época concreta del Gilded Glamour y su silueta pero, en cierto modo acertadas, han sido Gemma Chan, también de Louis Vuitton, Maude Apatow, de Miu Miu, y Rosalia, de Givenchy, muy perdida también en cuanto a silueta pero acertada en cuanto a materiales y barroquismo y gran ejemplo de cómo, a veces, los accesorios lo son todo.

Pasemos a la moda masculina, porque no podemos hablar de lo bueno de esta gala sin mencionar a los hombres, que normalmente pasan desapercibidos o se esfuerzan en ser originales y meten la pata. Esta vez, entre la habitual marea de trajes negros que no emocionan nunca a nadie, hemos podido ver looks interesantes y eso es más que una buena señal.

El mejor, sin duda alguna, Evan Mock. El actor de la nueva Gossip Girl se ha presentado con un traje de Head of State, que ya, de base, nos alegra la elección de firmas del Gen Z que se alejan de las cuatro típicas maisons. Con una especie de corset, chaqueta abotonada, cuello histórico y un tono amarillo que nos lleva directos a Bridgerton en el mejor de los sentidos, todo ello fusionado con su ya característico pelo rosa y uñas negras, no puede ser más acertado para el tema y moderno al mismo tiempo. Otros tantos han acertado, como por ejemplo, Shawn Mendes, de Tommy Hilfiger, que ha cogido un camino más discreto pero ha acertado con el periodo histórico, demostrando que tampoco hace falta dar el cante para acertar en la MET Gala, es cuestión de querer participar con el tema propuesto.

Tras los buenos (que son los únicos que recordaremos en el futuro) tenemos una larga cola de invitadas que simplemente se han quedado con la parte “gilded” del tema y se han plantado un vestido brillante sin darle ninguna vuelta, una oportunidad perdida. A esta le siguen una gran cola de desaciertos y, cómo no, las grandes ausencias de esta edición, como Lady Gaga, Rihanna o Katy Perry. Esta última ha acudido a la gala, pero de una manera bastante discreta y nos tiene acostumbrados a ir a por todas, así que lo consideramos ausencia.

Y hasta aquí nuestro resumen de la MET Gala de 2022. Como siempre, mucha chica mona que siempre va mona y no sabe más que ir mona, mucho hombre que del traje negro no tiene intención de salir y aburre a más no poder y, por suerte, algunos que se lo toman en serio y nos ofrecen el show que esperamos ver los que nos quedamos en casa y nos volvemos a llevar un chasco año tras año. De momento, y hasta el año que viene, nos quedamos con todos lo memes que provocan la gala, el bochorno que ha resultado ser este año el clan Kardashian (sin contar a Kim que va aparte) y las imágenes de lo que nos hubiera gustado ver en la alfombra roja del primer lunes de mayo de 2022.