
Historia del street style, cómo surge el “circo de la moda”
Si la moda es representativa de su época y de sus avances sociológicos, documentar cómo viste la sociedad del momento es siempre interesante. Aunque se lleve fotografiando la manera de vestir de la gente desde el siglo XIX, en esta historia, si hay un nombre que nos interesa y que no nos podemos permitir no conocer, ese es el de Bill Cunnigham, el conocido como “el pionero del street style”, que en la década de los 70 recorría Nueva York en bicicleta fotografiando looks para publicarlos después en su columna “On the street” del New York Times.
Como decíamos en el post sobre cómo surgen las tendencias, hay un escalón en el proceso que depende de los Influencers (no mezclar con el término influencer de hoy en día), esos que están entre la pasarela y la “vida real” y que son los primeros en vestir la tendencia. Antes del street style, este papel lo cumplían cantantes y actrices, con el street style, ese podría ser “cualquiera”.
Con Bill nació todo un fenómeno social que, aupado por Internet y más tarde el boom blogger, nos ha llevado al street style de hoy en día. Ese que Suzy Menkes, editora de Vogue Internacional y otras tantas cabeceras, definió como “el circo de la moda” y que, en muchos casos, nos produce mucho más interés que las propias colecciones de las firmas. Ese barullo de fotógrafos que se forma a las puertas de los desfiles buscando looks que fotografiar.

Obviamente las marcas se han dado cuenta de esto, y visten a los asistentes ellas mismas, siendo esta su pre-pasarela. En ese sentido, esta claro que el street style ha perdido algo de street, pero sigamos.
El boom de los blogs también ha jugado un gran papel en todo esto, y para hablar de ello tenemos que hablar de Scott Schuman, que si no te suena su nombre, puede que te suene el de su blog: “The Sartorialist”. Schuman lanzó su blog en 2005 y comenzó a viajar por el mundo fotografiando la manera de vestir de la gente, siendo así conocido como el pionero del street style en formato blog. Pero no fue el único en crear un blog. Otros más narcisitas (no encuentro una palabra más floja) lanzaron sus blogs centrados en sí mismos.
Por supuesto, una vez más, la culpa de todo la tiene Internet, para bien o para mal. Fashionistas de todo el mundo contaban con una plataforma gratuita en la que mostrar sus looks y la gente lo consumía sin parar. Las fotografías, si nos fijamos, tenían un claro estilo de street style, como si las sacara un paparazzi, en un simple gesto de “si no me sacan, ya me saco yo”.
Y así hasta hoy, a las puertas de los desfiles cada vez hay más fotógrafos a la caza y el circo de la moda es cada vez más grande. Sumemos, además, que el que no es fotografiado de este modo ya se encargará de hacerlo por su cuenta imitando la estética, posando como que camina y lo han cazado.

Llegados a este punto podríamos pensar que la saturación nos debía haber hartado, pero nada más lejos de la realidad. Preguntémonos, ¿en épocas de fashion week qué nos interesa más, las imágenes de las pasarelas o de los asistentes? ¿Los propios asistentes invitados para darle visibilidad al desfile qué imagen suben a las redes, la suya o la del desfile? y por último, ¿sigue esto teniendo algo de street?

