¿Qué le está pasando a Chanel?

Ayer Virginie Viard presentó la colección de Alta Costura de Chanel. Virginie fue la mano derecha y ayudante en la sombra de Karl Lagerfeld y recogió el testigo tras su muerte en 2019 al frente de Chanel.

Lo cierto es que, aunque todavía Viard no nos haya presentado una colección verdaderamente buena, el de Chanel sigue siendo uno de los desfiles más esperados de cada temporada, sea prêt-à-porter o Alta Costura, y debido a la capacidad artesanal que tiene la maison, la de Alta Costura cobra mayor importancia, si cabe.

El desfile se ha celebrado en las galerías del museo de la moda Palais Galliera, que actualmente acoge una exhibición sobre Coco Chanel. Empecemos por lo bueno. Rompiendo una lanza a su favor, la colección ha sido un espectáculo de artesanía y trabajo meticuloso inspirado en el Chanel de los 20 o los 30. Un trabajo detallado al milímetro llegando incluso a dibujar imágenes de Monet en los pequeños botones que lo acompaña. Los ateliers de artesanía se lucen, como siempre, en manos de Chanel. Así lo demuestran los bordados creados por las icónicas casas de bordados de París como Lesage ,Cécile Henri, Atelier Emmanuelle, Vernoux y Atelier Montex, o las 2000 horas de trabajo que le ha llevado al atelier experto en plumas y flores Lemarié crear la chaqueta del look 21 (en la imagen). Sí, el trabajo artesanal es increíble, eso es indiscutible, pero ¿qué sería de Chanel sin esos talleres?

Siendo realistas, acabo de ver el desfile y no recuerdo ningún look en concreto, como cuando escuchas una canción y al momento ya no eres capaz de tararearla, ¿qué podemos esperar recordar de ella en unos años?

Las únicas prendas medianamente apetecibles lo son porque ya las hemos visto antes. El tweed es muy fácil que tire a “viejuno” y Viard todavía no ha sido capaz de hacer nada nuevo con él, por mucho maquillaje y peinado punk que le ponga a la modelo para intentar rejuvenecerlo a marchas forzadas. Ni es bonito, ni sienta bien, ni es nuevo. Ni siquiera queda muy claro a qué tipo de clienta se dirige ahora mismo el Chanel de Viard.

Como decíamos en el post en el que planteábamos si Saint Laurent estaba copiando a Chanel o no, puede que Chanel se esté agarrando demasiado fuerte a su tweed, sus perlas y sus “chanelismos” de siempre, y eso, al fin y al cabo, no le deje innovar. Puede que Virginie Viar, por muchos años que trabajara junto a Lagerferl (más de 30) no fuera la mejor opción para dirigir una firma tan importante o puede, simplemente, que Chanel ya haya pasado de moda.