Paris Fashion Week, parte 2

Hoy terminamos (por fin) con el mes de la moda con la última parte de los desfiles de Paris Fashion Week primavera verano 2023 que no te puedes perder. Vamos allá:

Issey Miyake

Esta temporada toda la industria tenía los ojos puestos en la colección de Issey Miyake, ya que sería la primera presentación tras la muerte del fundador de la firma. Cómo no, y en honor a lo que siempre ha definido a la marca, esta colección ha sido, una vez más, una celebración de la unión de la moda con la tecnología en varios sentidos.

En cuanto a nuevos textiles, la empresa colaboradora con la firma Toray Industries Inc. ha creado para la ocasión un textil %100 plant-based. Por otro lado, están, por supuesto, las formas estructuradas, extrañas para el resto pero no tanto para Issey Miyake, formas que son ya (y desde hace décadas) parte de la firma y que han creado una estética reconocible de un vistazo.

Balenciaga

Demna no debe ser muy optimista con estos tiempos que corren últimamente y solo hay que ver su último espectáculo para corroborarlo. Antes del desfile, el diseñador anunció que esta colección era una especie de segunda parte del de la temporada anterior, ese en el que las modelos desfilaban bajo una gran tormenta de nieve artificial. Para esta temporada, esa nieve ya se ha convertido en barro y ha creado con ello una especie de show postapocaliptico que abrió nada más y anda menos que Kanye West (cómo han cambiado las cosas para el artista desde entonces). Ropa para la guerra lo llamaron, y eso parecía. Chalecos tácticos, cuero, prendas que parecían haber pasado por más de una pelea (según Demna crear algo así requiere dos días más que hacer prendas de lujo perfectas), muchas sudaderas, por supuesto, y algunos vestido de noche. Eso sí, todo terminó manchado de barro tras el desfile.

Stella McCartney

Hablar de sostenibilidad y moda de lujo es hablar de Stella McCartney, siempre ha sido una abanderada de ello y en este caso ha acaparado los titulares con una colección hecha en un 87% de material sostenible, la más sostenible hasta la fecha. De todas maneras, la colección no pretendía “parecer sostenible” sino parecerse al “más glamuroso de los shows”, según palabras de la diseñadora, y así ha sido. Una colección con un aire muy Y2K y referencias al pasado de McCartney en Chloé, una mirada al pasado con la perspectiva (y tecnología) de sostenibilidad que ofrece esta nueva era.

Miu Miu

Si unas semanas antes Prada presentaba una colección basada en la simplicidad, para esta colección, su hermana menor Miu Miu tira por lo contrario ya desde el primer look que abrió la pasarela, en el que se sobreponían capas sobre capas de prendas muy simples pero que, al llevarlas todas en conjunto hacían del look todo lo contrario. No es lo que llevas, sino cómo lo llevas. Una colección basada en prendas simples, algunas tan simples que no podríamos ni llamar prendas, con un estilismo no tan simple.

Obviamente, y como era de esperar, tras el éxito del look de la temporada pasada de minifalda y minicroptop que no hemos dejado de ver por todas partes los últimos meses, también nos ha ofrecido una nueva versión de lo mismo, faltaría más.

Louis Vuitton

Si hay una manera sencilla de definir esta colección esa es “proporciones exageradas”. No hay más que ver el primer look. Proporciones que surgen, según Ghesquière, tras la decisión de crear únicamente cremalleras gigantes, lo que llevó, sin embargo, a exagerar también los elementos que lo rodean.

Así, el diseñador ha intentado usar las proporciones para jugar con los códigos femeninos o crear, como lo definió él mismo, una “belleza que asusta” o “belleza dura”. La idea es coger algo sutil y bonito, como por ejemplo un lazo, y hacerlo “duro” mediante el uso de proporciones exageradas. No sé si funciona o no, pero interesante, al menos, sí que es.