El traje de baño femenino: el bikini

Si la invención de la minifalda en 1964 fue controvertida, la del bikini casi 20 años antes, en 1946, fue una bomba, y nunca mejor dicho.

Como vimos en el post sobre la evolución de la ropa de baño femenina en la historia, en los 40 a lo máximo a lo que se había llegado era a una especie de pseudo-bikini que, por primera vez, mostraba el abdomen, pero que de ningún modo dejaba al descubierto el ombligo, el punto límite de la moral de la época.

Aquel pseudobikini se llamó el Átomo, por ser la prenda de baño más pequeña hasta la fecha, pero el mismo año de su lanzamiento fue eclipsado por otra prenda aun más pequeña, esta vez sí, llamada bikini, en referencia al atolón bikini en el que se probaron un año antes las bombas nucleares. Se dice que su diseñador, un ingeniero mecánico francés encargado de regentar la tienda de ropa interior de su madre llamado Louis Réard, le puso ese nombre porque el diseño iba a ser explosivo, pero esto no está del todo claro.

La prenda era tan provocativa (recordemos que la diferencia principal con la anterior era el ombligo a la vista) que ninguna modelo profesional quiso vestirla ante los medios y Réard tuvo que buscar mujeres que no tuvieran problemas con mostrar demasiada piel en otra parte. La que finalmente se atrevió fue Michelle Bernardini, una streaper del Casino de París que mostró la prenda ante los medios el 5 de julio de 1946.

Cómo es habitual, los primeros años costó que cuajara y el mundo se llevó las manos a la cabeza, pero acabó cediendo. La prenda tuvo que pasar por las influencers del momento para popularizarse entre la gran masa, y en este caso, entrados ya en los 50, las influencers eran las actrices de Hollywood. Ava Gardner, Rita Hayworth, Marilyn Monroe, Elisabeth Taylor… todas fueron fotografiadas vistiendo bikinis tanto dentro como fuera de la pantalla. La película “The girl in the Bikini” de 1952 se lanzó al mundo con Brigitte Bardot en portada luciendo un bikini blanco y a esta la siguieron otras tantas como “James Bond contra el Doctor No”, en la que Ursula Andress vestía un bikini blanco que ya es historia del cine.

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Para los 60 la prenda ya era popular entre el público común, en los 70 redujo su tamaño aun más y se lanzaron piezas en otros materiales como el ganchillo. Con los 80 y el boom del aerobic, la pernera fue subiendo cada vez más para mostrar las piernas tonificadas y el resto de la historia la conocemos todos. Las perneras bajaron en los 90 como lo hicieron las de los vaqueros y están volviendo a subir ahora, puede que debido al auge de lo fit otra vez, ¿qué será lo siguiente?