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Gucci Aria, hablemos de la colección de la que todo el mundo habla

Por fin hemos podido ver la colección de Gucci primavera verano 2021, la colección de la que todo el mundo hablaba incluso antes de verla. La presentación venía con una gran expectativa por varias razones. La primera es que este es el centenario de la firma, razón más que suficiente para hacer algo especial. De hecho, desde la firma ya habían anunciado que esta colección marcaría un hito en la historia de la emblemática firma italiana.

Por si todo esto fuera poco, al principio de la pandemia el director creativo de Gucci, Alessandro Michele, anunció en un comunicado que se desvinculaba por completo del calendario de la moda y que solo mostraría dos colecciones durante el año, lo que hace estas colecciones más importantes si cabe.

Para añadirle la guinda a todo este pastel, se rumoreaba desde el sábado anterior la colaboración entre Alessandro Michele y Demna Gvasalia (Balenciaga), y aunque ninguna de las firmas se había pronunciado al respecto, grandes medios del sector como Bussines Of Fashion ya daban por sentada la colaboración.

Pero vayamos a la colección y hagámoslo por partes:

La mezcla de Gucci y Balenciaga

Para muchos esta colaboración no tenía ningún sentido lógico, pero lo cierto es que ambas firmas pertenecen al mismo grupo, en este caso Kering, ambas tienen directores creativos jóvenes que le han dado un cambio total a la firma con éxito y ambas lideran el ranking de beneficios en marcas de moda de lujo, siendo Gucci la primera y Balenciaga la segunda.

Pero esto no ha sido una colaboración entre ambas, sino, como la ha llamado el propio Alessandro, un “robo en casa de un amigo” o un “hackeo de Balenciaga”.

En Gucci Aria hemos visto una colección puramente Alessandro Michele, es indiscutible que los looks son puro Gucci, pero también vemos siluetas y logos del Balenciaga de Demna Gvasalia reconocibles a primera vista.

La mezcla, que en un principio parecía improbable, ha dado buenos frutos. El logo de Balenciaga sobre el monogram o el estampado flora de Gucci puede resultar demasiado literal, como lo es el bolso Hourglass de Balenciaga con el estampado de Gucci, pero también tenemos el uso de las siluetas, con la grandes hombreras de las colecciones de otoño de 2016 o el spandex y el peplum de la de primavera de 2017 de Balenciaga. Todo ello salpicado con mucho Gucci: corazones con pedrería, mucho glitter para el día, colores y más colores, lencería y su toque de los 70.

Sobre la razón del robo (permitido por Balenciaga, claro), Alessandro pretende dar pie a “ese fluir de ideas de la industria que no tiene por qué estar confinada entre las paredes de una casa de moda”

Tributo a sus orígenes

En palabras del diseñador, la colección no pretendía ser una “biografía vacía” de la historia de la firma solo por el hecho de ser el centenario, pero obviamente ha tenido sus tributos a la historia de Gucci.

Uno de los más evidentes es toda la estética ecuestre, seña de la firma, que ha bañado la colección de principio a fin con cascos y botas de montar, arneses, uniformes y látigos, todo con un toque fetichista, llegando incluso a utilizar el látigo en mitad de la pasarela. Por otro lado, el Savoy Club en el que sucede la historia hace referencia al hotel The Savoy en Londres, donde Guccio Gucci, fundador de la firma, trabajó como botones.

El traje rojo

No podemos no mencionar el traje con el que todo comienza. Un homenaje claro al traje de la época de Tom Ford en Gucci (1994-2004) que vistió Gwyneth Paltrow y que según Alessandro “ hizo famosa a la actriz”. Esta vez la firma nos ha ofrecido su versión reinterpretada y genderless.

El formato

Cabe mencionar el formato en el que se ha presentado la colección, más bien clásico y sin mucha novedad. Tras la presentación de Epiloghe de 12 horas de duración y el GucciFest con el que ha experimentado la casa en sus últimas publicaciones, resulta sorprendente esta vuelta al desfile tradicional (salvando las distancias). La explicación de la firma parece ser bastante simple: “Elegimos un formato más popular para que todo el mundo pudiese entenderlo rápido y participar de nuestra fiesta de cumpleaños”.

La música elegida

Por último, debemos mencionar la playlist del show. Una selección de canciones que contienen la palabra Gucci en sus letras y que no hacen más que probar la importancia de Gucci en el imaginario colectivo y en la cultura pop actual.

En conclusión, y para cerrar este post más largo de lo habitual, queda claro que Alessandro Michele es uno de los grandes jugadores en el tablero actual que es la moda, pero queda aun más claro que en Gucci tiene mucho material con el que jugar, y que, aun teniendo en cuenta siempre su historia, el romano, sin duda, tiene la mirada hacia el futuro de la firma.

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